Puede que en un momento dado necesitemos dinero para financiar una compra o simplemente para afrontar una situación económica más complicada con la que no contábamos. En esos casos disponer de dinero adicional puede ser una buena opción. Si, por ejemplo, solicitamos un préstamo personal, podremos hacer frente a esa situación y devolver el dinero que nos hayan concedido en los plazos que acordemos con la entidad.
Cuando tenemos que desplazarnos a un lugar tenemos la opción de subirnos a un autobús o coger un taxi, pero ¿qué nos hace decantarnos por una de las opciones? Ocurre lo mismo cuando decidimos solicitar un préstamo personal, ya que las entidades bancarias y privadas a las que podemos acudir para solicitar financiación nos ofrecerán devolver el dinero en plazos más o menos extensos para nuestra comodidad. Por ejemplo, en algunos casos podremos disfrutar de pagar cuotas con un coste muy reducido o, incluso, no pagar nada durante un tiempo. Estas alternativas que nos ofrecen las entidades nos pueden ser de gran ayuda, pero, al igual que ocurre con cualquier otro servicio, tienen un coste que nos veremos obligados a pagar si nos decantamos por un plazo más extenso.
El coste de pagar menos durante más tiempo
A la hora de solicitar un crédito, si decidimos devolverlo en un plazo más amplio, terminaremos pagando más en cuanto a los intereses, que si lo reembolsamos en un plazo de tiempo más reducido. Si traslados esto a un ejemplo práctico, por ejemplo, si pedimos un préstamo de 10.000 euros con un 8,65 % TAE (que es la TAE media de julio del 2016 en España) ¿qué diferencia pagaremos si lo reembolsamos en 3 o en 6 años?.
En el caso de devolver el préstamo en 3 años: terminaríamos pagando un total de 11.389 euros, lo que supone 1.389 euros en intereses y otros costes adicionales.
Si decidimos devolver el crédito en 6 años: implica un coste final de 12.854 euros y de ese importe 2.854 euros serán los intereses generados y costes adicionales que tengamos que pagar.
Vemos claramente que si devolvemos el préstamo en 3 años nos ahorraremos una cantidad mucho mayor que si lo reembolsamos en 6, exactamente 1.464 euros. Esto se debe a que cuánto más larga sea la vida del préstamo, más intereses se generarán. Además, tenemos que ser conscientes de que hemos utilizado un ejemplo práctico que incluye la TAE media del mes de julio de 2016, pero en el mercado nos podemos encontrar créditos con unos intereses más elevados (al igual que más reducidos) que harán que el coste del servicio sea mucho mayor.
La importancia de conocer nuestra situación económica
Desde el comparador de HelpMyCash señalan a Ciudad de Totana Noticias que a la hora de reembolsar un préstamo deberíamos destinar como máximo el 35 % de nuestros ingresos, siempre y cuando no desestabilicemos nuestra situación económica. La clave está en encontrar un equilibrio que nos permita devolver el dinero solicitado cuanto antes, pero sin ahogarnos.
Aun sabiendo que será más rentable para nuestra economía devolver el dinero en un plazo de tiempo más reducido, no siempre tiene por qué ser la opción adecuada. Llegados a este punto, dependerá de nosotros analizar nuestra situación financiera y saber: qué cuota somos capaces de pagar cada mes, qué gastos fijos tenemos y qué cantidad de ingresos recibimos. Una vez sepamos todo esto, podremos tomar la decisión correcta en cuanto al plazo de devolución del crédito personal.